Todo comenzó con diversos señalamientos contra un cantante de una banda de rock nacional, y pronto se convirtió en un movimiento en el que salieron involucrados más nombres de la escena cultural criolla
Nota.- La semana que arrancó el lunes 19 de abril fue una muy ajetreada en Venezuela, sobre todo a nivel de redes sociales pues se destapó un movimiento masivo de denuncias sobre diversos casos de abuso sexual, estrupo y hasta violación que apuntaba a distintos miembros de la escena cultural nacional.
Fue una denuncia en concreto de estrupo contra Alejandro Sojo, vocalista de la banda Los Colores, la que inició todo. El señalamiento se hizo vía Instagram a través de la cuenta @alejandrosojoestrupo, la cual fue creada puntualmente para que víctimas alzaran su voz a través de esta plataforma. Lo que siguió entonces fue toda una ola de acusaciones.
Señalando del mismo crimen al propio Sojo aparecieron más víctimas con el transcurrir de los días, todas indicando que era recurrente este tipo de conductas, especialmente con menores de edad. Aparte, salió salpicado Murachi Palomo, amigo del cantante y cómplice, acusado igualmente de cometer abuso sexual.
Los nombres de Tony Maestracci, baterista de la banda Tomates Fritos, Leonardo Jaramillo (Kamarón), guitarrista de Okills, Daniel Landaeta, baterista de la banda Le’Cinema, o Juan Carlos Ogando, director y cofundador del Grupo Actoral Skena, fueron igualmente expuestos, y se comentaron casos que apuntan a figuras de la universidad, la política, los deportes, entre otros ámbitos, aunque sin nombres.
#YoSíTeCreo, el #MeToo de Venezuela
El movimiento #MeToo comenzó en Estados Unidos a raíz de las revelaciones de abuso sexual del productor cinematográfico Harvey Weinstein. Y fue tan impactante su sacudida que pronto abarcó al planeta entero, incluyendo Venezuela, gracias a la organización de las propias víctimas.
En el caso específico de ocurrido recientemente en redes en el país, se generó otro movimiento, el #YoSíTeCreo, como respuesta a la indiferencia contra estos casos de abusos. Se inició también con la cuenta de Instagram @AlejandroSojoEstupro, y como todo el contexto, creció hasta dominar las tendencias sociales.
Mea culpa
Los señalamientos de abusos por parte de varias figuras públicas fueron respondidos en mayor y menor medida por los acusados. Alejandro Sojo, por ejemplo, admitió haber cometido estrupo y haber solicitado y tenido relaciones sexuales con una menor. Leonardo Jaramillo, por su parte, publicó un comunicado en el que no admitió los hechos pero sí dijo que estaba trabajando en su actitud.
Otro que habló fue Tony Maestracci, aunque este desestimó como difamaciones las acusaciones en su contra. Sin embargo, anunció su renuncia a Tomates Fritos.
Los que sí hablaron y muy claramente fueron todas las bandas y lugares de trabajo de los acusados, prontamente poniéndose del lado de las víctimas y anunciando desde separaciones y rupturas de contratos.
Caso Willy McKey
El caso más sonoro del movimiento #YoSíTeCreo fue el que involucró al poeta, escritor y narrador Willy Mckey, a quien se le acusó de tener relaciones sexuales con una adolescente hace aproximadamente seis años. La víctima, que igualmente habló por redes bajo una identidad protegida, denunció que el artista ejerció su posición de poder para lograr su cometido.
Mckey admitió en su Instagram que cometió estupro (sostener relaciones sexuales con menores de edad), y afirmó que sabría hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, comenzando por quedar fuera de todos sus proyectos laborales. Mientras él anunciaba eso, el portal Prodavinci, el Team Poetero, Autores Vzlanos y La Poeteca rechazaron los delitos.
Lo que es más, el Fiscal General de la república, Tarek William Saab, se involucró en este caso, así como en el de las demás denuncias, y anunció que el Ministerio Público abriría investigaciones contra Alejandro Sojo, Tony Maestracci y el mismo Mckey.
Sin embargo, Willy McKey tomó acción primero y, este pasado jueves 29 de abril, se quitó la vida en Buenos Aires, Argentina, donde residía.
La información de su suicidio corrió como rumor al principio, y luego fue confirmada por periodistas locales. Las versiones oficiales indican que McKey se lanzó al vacío desde un noveno piso de un edificio en la Avenida Córdoba en el Barrio Recoleta.
El escritor dejó un último mensaje en Twitter: ‘No sean esto. Crece adentro y te mata. Perdón’. Ese sería su nota de suicidio.