La decisión del tribunal superior de Los Angeles significa una nueva derrota para el cineasta polaco nacido en Francia
Un juez de Los Angeles rechazó el intento de los abogados de Roman Polanski para cerrar un caso de 1977 contra el director de cine por abuso sexual de una menor, informó una portavoz de la corte.
La decisión del juez del tribunal superior de Los Angeles James Brandlin significa una nueva derrota para el cineasta polaco nacido en Francia, que busca que el caso sea desechado sin tener que retornar a Estados Unidos.
Los abogados de Polanski presentaron documentos la semana pasada buscando una audiencia de pruebas por lo que calificaron como mala conducta de la parte querellante y de la labor judicial, buscando que se descarte el caso al menos en parte para que el director de El pianista -filme por el que Polanski ganó un Oscar- pueda viajar libremente sin la amenaza de ser extraditado.
«Mientras este tribunal tenga el poder de ordenar una audiencia de pruebas, también podría ejercer su discreción declinando hacerlo», escribió Brandlin en un fallo de nueve páginas.
El juez agregó que Polanski «perdió su derecho a acogerse a la autoridad de este tribunal bajo la doctrina de inhabilitación del prófugo», pero podría regresar a California para obtener una audiencia de pruebas.
Los abogados del director han peleado durante años para que el caso sea desechado argumentando que Polanski fue una víctima de la mala conducta de fiscales y jueces. Los tribunales han fallado que no pueden tratar esos temas a menos que él regrese a California.
Polanski, de 81 años, fue acusado en 1977 de violar a una adolescente de 13 años luego de administrarle alcohol y drogas. Él se declaró culpable de tener relaciones sexuales con una menor de edad.
Pero el director de filmes como El bebé de Rosemary y Chinatown escapó a Francia antes de la sentencia, temiendo que el juez le impusiera una pena mayor en prisión que los 42 días que había pasado tras las rejas para una evaluación psiquiátrica.
Los abogados de Polanski argumentan que él ha cumplido su sentencia y que no es necesario que él esté presente en el tribunal para que el caso sea cerrado oficialmente. Existe una orden de arresto para Polanski en Estados Unidos.
Un representante de la oficina del fiscal de distrito de Los Angeles declinó hacer comentarios, al igual que el agente de prensa de Polanski, y un abogado del cineasta no respondió los llamados.
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