La reciente investigación en China sobre un caso de supuesta agresión sexual contra una adolescente por parte de su padre adoptivo que produjo mucha conmoción, además que llevó a muchos a compartir sus experiencias en redes sociales, en un país donde queda impune este delito, lo que lleva a la afirmación que el abuso sexual infantil es responsabilidad de todos prevenirlo.
Abriendo la caja de pandora
Un conocido abogado chino, parte de la dirección del fabricante de equipos de telecomunicaciones ZTE, presentó su renuncia la semana pasada después de que medios locales publicaran sobre la apertura de una investigación, que lo apunta como el agresor sexual de su hija adoptiva adolescente.
La dimisión del abogado Bao Yuming se produjo luego de la acusación de las autoridades locales, mencionando la apertura de un caso contra un padre adoptivo apellidado Bao. Tanto el gobierno local como el central, formaron un equipo para supervisar el caso.
Lo mediático del caso y su cobertura, generó un intercambio de relatos sobre agresiones sexuales en la red social Weibo con la misma dinámica que Twitter, indicando sobre sus propias agresiones de acoso sexual, y esperaban que este caso creara conciencia sobre la población.
Entre ellos destaca el caso de una estudiante universitaria, quien compartió como cuando tenía 6 años mediante engaños, tuvo sexo con un vecino adolescente de su pueblo en la provincia de Hubei. Fue consciente de lo que hizo con el chico hasta años después, cuando vio una película. Con esto destacó la pobre educación sexual que reciben los niños en las escuelas y sus casas.
También se sumaron a la polémica famosos del medio de la farándula o del ámbito de las leyes, expresando como estos casos son diluidos en el sistema aunque sean denunciados, y también que la ley china solo considera delito violación, agresión y abuso, reconociendo como crimen el acercamiento forzoso hacia el menor, pero el tocamiento a las partes íntimas de forma inapropiada no se considera delito.
China vuelve a ser noticias con esta acusación de agresión sexual infantil, luego del brote de coronavirus iniciado en la provincia de Wuhan, declarando un confinamiento o cuarentena que generó más peligros para los niños amenazados por pedófilos.
Los organismos internacionales y las entidades locales, instan a la comunidad a comprometerse a estar alertas de cualquier caso que sepan sobre abuso de cualquier tipo a niños, niñas o adolescentes.
Abuso Sexual infantil es responsabilidad de todos
Aunque el abuso sexual infantil en su mayoría ocurre de forma intrafamiliar, se hace silente y difícil de detectar pero no imposible. Algunas señales de abuso podrían verse en la forma como se viste, siempre cubriéndose con ropas largas, erupciones cutáneas propias de situaciones de estrés, indicando que algo está ocurriendo en sus casas.
México es uno de los países con mayor índice de abuso sexual infantil, estimando que se cometen al menos 99 delitos sexuales diarios, de los cuales el 44% son de abuso sexual. Cada 4 de 10 víctimas son menores de 15 años en su mayoría niñas. Lo más alarmante son las faltas de denuncias y la normalización de la violencia de género, se considera que sólo uno de cada 100 casos de abuso sexual infantil son denunciados.
Los principales agresores se encuentran en el seno familiar, Padres biológicos, adoptivos, padrastros, hermanos, abuelos, tíos, sobrinos, primos, lo que lleva a la preocupación que estas violencias pueden incrementar en este periodo de cuarentena por covid-19, según advirtió la Organización de las Naciones Unidas.
La cercanía familiar entre el agresor y la víctima, también explica porque no hay tantas denuncias, tanto el vínculo emocional, como la reacción negativa por parte de la familia, o la negación de la existencia del abuso por parte del entorno familiar, lo que provoca:
- Miedo a ser juzgada o juzgado,
- Desconocimiento legal
- Dificultad para proporcionar pruebas sobre el abuso sufrido
El problema sexual es sumamente complejo y exige la responsabilidad del entorno social, estar atentos a lo que está pasando con los menores en nuestro entorno, hay que tomar responsabilidades ya que el abuso sexual de una enfermedad en la sociedad. También, debe haber una comunicación asertiva de acuerdo a la edad del infante, y promover la confianza en ellos para que indiquen que es lo que les incomoda. Deben conocer su cuerpo, y saber que nadie los puede tocar.
