La iglesia católica alemana se enfrenta a una nueva crisis tras el rechazo del cardenal de la ciudad de Colonia de publicar el informe sobre abusos sexuales a menores, trayendo consigo una revuelta y retiro de confianza, alargando un proceso que ya se vislumbra largo y penoso para todos.
El Cardenal de Colonia dice no a la publicación del informe
En un proceso que trata de ser a todas luces transparente, y en el que el sumo pontífice pide sean investigados todos estos casos a fondo, el cardenal de Colonia rechazó la publicación de un informe sobre abusos sexuales de menores por parte de miembros de su diócesis.
El presidente del consejo diocesano de Colonia, expresó su descontento sobre esta acción por parte de uno de los eclesiásticos más destacados del Colonia, y considera que la iglesia se enfrenta a la mayor crisis que se ha vivido jamás, donde el arzobispo ha fracasado como instancia moral.
En tal sentido, este consejo decidió retirar la confianza a este responsable monseñor Rainer Maria Woelki, condicionado a la reanudación de una colaboración, tanto como la publicación de este estudio como la proyecto sinodal de modernización de la iglesia.
Para este consejo, es imperativo que los responsables asuman finalmente la responsabilidad de sus acciones. La decisión fue respaldada por el poderoso comité central de los católicos alemanes, que representa a los laicos en la iglesia católica romana en Alemania.
El cardenal Woelki es un conservador que se negó a la publicación de este estudio independiente encargado por él, sobre la responsabilidad de altos dignatarios de su arzobispado en abusos sexuales. La investigación fue realizada por abogados de Múnich, y se refiere a agresiones cometidas en su diócesis entre 1975 y 2018.
El cardenal justificó la decisión por la protección de los datos de las personas citadas y según él, por la falta de independencia de los investigadores que llevaron a cabo el estudio sobre la diócesis de Colonia, la más grande del país.
Un proceso largo y doloroso
Por otro lado, en septiembre de 2018 se dio a conocer el informe MHG que elaboraron tres instituciones educativas (Universidad de Mannheim, Heidelberg y Giessen) por los casos de pedofilia y abuso sexual cometidos por clérigos contra menores y que se habían registrado entre 1946 hasta 2014, donde se descubrieron detalles aterradores.
El obispo alemán Stephan Ackermann confirmó que las investigaciones que están realizándose para la recolección de evidencias que sean suficientes para condenar a los 1.670 clérigos que han sido acusados, el clérigo considera que a la iglesia Católica le costará muchos años poder procesar estos delitos.
El informe confirma un total de 3.677 víctimas en toda Alemania desde 1946 hasta 2014. Ackerman también afirmó, que las 27 diócesis de todo el país tendrán que atravesar una reevaluación independiente por parte de comisiones especialmente establecidas para tal fin.
Las auditorias se llevarán a cabo en los próximos cinco años, se tratará sobre las responsabilidades de cómo se trataron a los denunciados y sus víctimas durante este tiempo. Para el establecimiento de estas comisiones, aún las diócesis está en diferentes etapas, se esperan que estén integradas por los afectados y expertos externos, lo que se traduce que será un proceso doloroso y largo.
