Un nuevo documental sobre pedofilia sacude a la iglesia polaca y sigue los pasos de la película Kler, al romper récords de audiencia durante las tres primeras horas siguientes a su publicación en la red social Youtube. El pasado sábado, 11 de mayo, se estrenó No se lo digas a nadie, cinta que recoge el testimonio de las víctimas de agresión sexual por parte de religiosos en Polonia, lo que provocó una ola de reacciones; entre ellas, las que piden ser más severos en el castigo de este tipo de crímenes.
No se lo digas a nadie
El documental, de los hermanos Sekielski, narra la experiencia de varias víctimas de abusos sexuales protagonizados por curas. Entre ellos, un hombre recuerda los abusos sufridos, cuando solo tenía 12 años de edad, por parte de un sacerdote conocido como Franciszek Cybula, quien fuera confesor de importantes figuras de la política polaca.
Ante las evidencias, la iglesia Católica ha reaccionado entre la negativa y las disculpas por las agresiones cometidas sobre todos estos niños. Por el contrario, algunos miembros de la institución -como el arzobispo de Cracovia, Marek Jedraszwski-, califican el documental como una miserable forma de hacer política, basada en mentiras.
El líder histórico, Lech Walesa, manisfestó desconocer los hechos sobre su confesor Cybula, denunciado por una víctima en el documental. Sin embargo, Walesa pidió a la jerarquía eclesiástica ejecutar acciones firmes que aborden el problema de los abusos sexuales en el seno de la iglesia.
De la misma manera, el líder político Jaroslaw Kaczynski asumió el compromiso de preparar cambios en la legislación penal vigente, para aplicar con mayor severidad las penas por abuso sexual a menores, por lo que sugirió aumentarlas hasta 30 años de prisión. Actualmente, el abuso sexual a menores de 15 años se castiga con una pena máxima de hasta 12 años de prisión.
Con su publicación, el documental No se lo digas a nadie (Tell no one) alcanzó tres millones de visitas pocas horas después de su publicación, como muestra del interés del público polaco por esta temática y del apoyo a la denuncia de este crimen.
Kler, el antecedente
Los polacos ya demostraron su interés con la película Kler (Clero), estrenada en 2018, que atrajo más de 935.000 espectadores en su primer fin de semana, en los que fueron los mejores tres días de estreno del país en los últimos 30 años, según refleja la Asociación de Cineastas Polacos.
Criticada por el gobierno de Polonia -altamente conservador-, la película narra los temas de relaciones sentimentales, corrupción, codicia y alcoholismo entre los clérigos; además, explora los temas de abuso infantil o pedofilía en la iglesia, así como la tendencia a encubrir estos casos, un tema que ha sido ignorado debido a la importante presencia de la iglesia católica romana en este país.
Con detractores y defensores de la película, su estreno fue rodeado con el caso del primer sacerdote acusado de encerrar y violar a una niña de 13 años, donde además se impuso una sanción a la iglesia por 1 millón de zloty o el equivalente a US$ 233.000, sentando un precedente para la institución religiosa en este país.
