Hay que recordar que los niños, mientras más pequeños, más vulnerables son, así que hay que empezar desde pequeños a hablarles de este tema
Para que el niño pueda cuidarse a él mismo del abuso sexual, tiene que aprender a hacerlo y para aprender a hacerlo necesita:
Saber que existe: Hay que recordar que los niños, mientras más pequeños, más vulnerables son, así que hay que empezar desde que el niño es pequeño (2 o 3 años ya comprenden).
En este caso, hay que enseñar al niño:
- De manera sencilla qué es el abuso sexual, puede ser algo como “un adulto o un niño mayor que quiere tocar o jugar con las partes íntimas en secreto” (aclarar que son niños mayores, para distinguirlo de los juegos eróticos naturales entre niños de la misma edad, que no son abuso sexual sino curiosidad natural).
- Que su cuerpo es suyo y nadie ha de tocarlo sin su permiso (aclarar que él/ella puede dar permiso es importante, porque los niños son muy literales).
- A reconocer las partes íntimas, las cubiertas por el calzón o calzoncillo. Es importante además, llamarlas por su nombre (pene y vulva) y evitar ponerles apodos.
- Que hay caricias buenas que lo hacen sentir bien y las pueda diferenciar de las caricias malas, que lo hacen sentir mal, son raras. Y que si no le gustan puede decir que NO.
- Que, aunque la mayoría de las personas son buenas, puede haber personas conocidas o desconocidas que quieran hacerle caricias malas.
- Que existen secretos buenos, que nos hacen sentir bien (como las sorpresas o los regalos) y secretos malos que nos hacen daño.
- Que no debe hablar, abrir la puerta, aceptar regalos, ir a la casa o a pasear con extraños sin el permiso de sus padres. Pueden ser personas malas.
- La diferencia entre el respeto hacia los adultos y hacer todo lo que me digan sin cuestionar.
Tener instrucciones específicas acerca de cómo actuar en caso que se encuentre en una situación de abuso sexual.
Decir NO.
Salir de la situación.
Contarlo. Puede ser a ti, pero también puedes indicarle de otras personas de confianza, especialmente porque la mayoría de los abusos sexuales se dan en la familia.
Tener un ambiente familiar adecuado:
Donde el niño perciba que se le respeta, protege y cree, para que si algo pasa, pueda contarlo y buscar ayuda.
Donde no se abusa de su cuerpo con castigos físicos.
Fuente: Confidencial