Hoy en día, los videos de abuso sexual infantil se distribuyen de forma frecuente, en las mensajerías de texto como Whatssap y Telegram, del mismo modo ocurre en las redes sociales y mucho más después del confinamiento a causa del coronavirus. Pero que ocurre con las víctimas que aparecen en los videos, quienes son los que están siendo abusados, frente a un espectador que se encuentra en las redes para buscar este material de pornografía infantil.
Los videos de WhatsApp
Una mamá compartió su experiencia en un reconocido portal de noticias, sobre un video de abuso sexual infantil, que recibió en su mensajería instantánea, dentro de un grupo de mamás de la escuela, por parte de una de sus integrantes. El grupo se estableció para debatir y compartir las fechas escolares, uniformes y enfermedades de los niños dentro del salón.
El video a simple viste era una caja negra con dos emoticones llorando, se muestra a un hombre abusando a un bebé de 18 meses de edad sentado en su sofá, la duración del video es de 9 minutos. La denuncia ante las autoridades de la policía local en Wembley, Londres, fue inmediata, esperando que se investigará más a fondo sobre lo que ocurría en el video, surgiendo las interrogantes de:
- ¿Ya conocían el video?
- ¿El Bebé estaba todavía en peligro en manos del perpetrador?
- ¿Ayudaría el vídeo a rescatar al bebé?
Para los estudios forenses, la policía se quedó con el teléfono durante dos semanas. La mujer que envío el video fue arrestada, enfrentando una sentencia de 10 años de prisión por solo enviar el material y fueron visitados otros miembros del grupo. Compartir este material sin informar a la policía, se considera como distribución de pornografía infantil. La sola posesión de imágenes de pornografía ya es un delito grave.
Aunque solo fueron 10 segundos que vio el video, el impacto del material hizo que la mamá denunciante no dejará de pensar en el bebé. El instinto natural te lleva a preguntarte a que ocurrió con él. Al ser una investigación oficial en curso, no se puede compartir información, en aras de protegerla y poder dar con el perpetrador, y también rescatar a las víctimas.
Tecnología forense digital al rescate
Al recibir el material, los laboratorios forenses digitales enumeran todo el contenido ilegal que se encuentran en los dispositivos inteligentes, clasificándolos en categorías A (para los más graves), B y C. El video que vieron las mamás en su grupo escolar y en la tranquilidad de sus casas fue catalogado como Categoría A.
Luego se realiza la identificación facial, y se envía a las respectivas bases de datos que recogen información sobre:
- Niños perdidos
- Niños Explotados
- Niños Abusados
En líneas generales este es el procedimiento conocido y común, sin embargo, las autoridades policiales mantienen en secretismo algunas otras metodologías para no darle herramientas de protección a los pedófilos. La policía depende de indicios que pueden tomarse como tontos, pero que puede ayudar a la ubicación de la víctima y el perpetrador.
Cómo te repones de un video así
Las personas que trabajan en estas bases de datos o en organismos no gubernamentales como la Fundación para la Vigilancia de Internet, deben revisar diariamente este tipo de videos, para comprobar la veracidad de su contenido, incluso ir más allá y encontrar cualquier indicio que sea útil para la policía atrapar al pedófilo.
En el caso de la Fundación IWF, ha logrado eliminar de la red más de 280 mil páginas que muestran abusos sexuales a niños, contenido que ha aumentado durante la pandemia exponencialmente, en las redes sociales como Tik Tok y las aplicaciones para desarrollar reuniones onlines como Zoom.
Los analistas coinciden en que no hay nada que se compare con el tipo de imágenes que ellos tienen que revisar día a día. La organización además de proveerles asistencia psicológica, establece la política de descansos de 10 minutos por cada hora de trabajo.
Sin embargo, cada quien tiene su propio sistema de descarga, como alejarse del escritorio cuando es suficiente y andar al aire libre, dar una vuelta en la motocicleta y dejar la que velocidad se lleve los pensamientos. El saber que se hace la diferencia y ayuda a rescatar niños, eso los impulsa a seguir día a día.
Los analistas de la organización IWF han ayudado a analizar casi 700 mil denuncias y de estas 280 mil fueron identificadas como imágenes de abuso sexual contra niños, como también han bloqueado 125 mil imágenes con la huella digital única. La lista de miembros de esta organización incluye a grandes proveedores de servicios de internet, y gigantes tecnológicos como Google o Facebook.
Además de la Pandemia del Coronavirus, también ha surgido una ciberpandemia con el confinamiento, aumentando la exposición de los niños en casa con las redes sociales, a causa de la hiperconectividad que alcanza más de un 60%. Redes sociales como Tik Tok y Zoom los portales digitales con más tráficos, se ubican en este momento como los escenarios potencialmente peligrosoa, donde cohabitan groomers con potenciales víctimas.
Se estima que el incremento del delito del grooming aumentó en un 500% solo en Europa durante el último trimestre, en relación a los delitos de contenido sexual de niños, niñas y adolescentes. La pandemia del COVID-19, encontró en la tecnología un vehículo de acceso ágil y proximidad a los menores hiperconectados e hipervulnerables.