¿Sabías que, según reportes oficiales, cada año hay un aproximado de 3 millones de reportes de abuso sexual únicamente en los Estado Unidos? Es una cifra bastante preocupante, sin lugar a dudas, una cifra que debemos eliminar lo más pronto posible. Lo más preocupante de la situación es que esa es solo la cifra oficial, es decir, existen muchísimos otros casos que no llegan a ser reportados y que las víctimas los afrontan con miedo y en silencio.
Si contamos la cantidad de adultos que deciden contar los traumas que vivieron de pequeños, tendremos que ese número de adultos representa un 20.7% de la población total norteamericana, lo que se convierte en otra cifra realmente preocupante. Es una cantidad de jóvenes que viven padeciendo un mal del que no hablan hasta que ya hayan crecido.
Teniendo esto en cuenta, les presentamos una lista de los síntomas que un niño víctima de abuso sexual presenta con regularidad. Así que, si conoce a alguien que pueda presentar alguna de las características de la lista, intente hablar con ellos o busque ayuda profesional, puesto que puede que estén viviendo una realidad bastante ruda y obscura.
Un niño que vive bajo el abuso sexual puede:
- Mostrar dificultad para cambiarse de ropa en frente de otras personas o compañeros de clases (considerando actividades académicas como deportes, educación física, entre otros)
- Presentar desórdenes alimenticios, convirtiéndose en una persona insegura de su cuerpo
- Ausentismo mental repentino
- Abuso de substancia psicotrópicas
- Intentos suicidas
- Dificultad para conciliar el sueño
- Masturbación excesiva
- Conocimiento precoz en cuanto a información y conducta sexual
- Agresividad y relaciones interpersonales escazas
- Presentar dificultad al momento de sentarse, caminar y dormir
Estas son solo algunas de las características que un niño que es abusado sexualmente puede presentar en su comportamiento diario. Existen muchas otras que no se muestran a simple vista, por lo que te recomendamos tratar a la víctima con mucha paciencia y tacto, puesto que pueden tornarse algo agresivos al momento de hablar con personas sobre su vida personal y los asuntos que los aquejan.