Un tribunal de Argentina se vio envuelto en una fuerte polémica después de reducir la pena de un hombre que abusó sexualmente de un menor, alegando que el niño de 6 años había sido sometido antes a abusos, que era homosexual y que «había sido acostumbrado a situaciones de travestismo».
El juez de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires Horacio Piombo, uno de los integrantes del tribunal, explicó que la figura agravante de «gravemente ultrajante» -lo que le hubiera supuesto una pena más severa- no era aplicable en este caso porque el menor había recibido con anterioridad abusos por parte de su padre.
El condenado es el dirigente de un club deportivo del norte de la ciudad de Buenos Aires, quien fue sentenciado a seis años de prisión por el delito de «abuso sexual con acceso carnal» contra un niño que practicaba fútbol en su institución y que fue agredido en los vestuarios del centro.
El Tribunal de Casación de Buenos Aires redujo luego la pena a tres años y dos meses, explicando en el fallo que el niño «es gay, ya tiene su sexualidad definida. El abuso pasó pero no fue tan ultrajante».
Organizaciones de defensa de los derechos del menor y de las minorías sexuales criticaron la decisión del tribunal, que para la reducción de la pena del condenado argumentó que el niño tenía «una orientación sexual homosexual y estaba habituado» a los abusos y «ya tiene su sexualidad definida».
La Fiscalía aseguró que apeló la sentencia para ser revisada por la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires.
«Tema político»
En una entrevista con una radio local, el juez Horacio Piombo aseguró que las críticas a su sentencia se deben a «un tema político» y una persecución en su contra.
«El tema es un chiquito que fue ultrajado y llevado a las cosas más infectas desde el punto de vista social por su padre. El padre ya fue juzgado en otro proceso, que no lo tenemos nosotros. Cuando viene la causa, es otro individuo que tuvo tocamientos impúdicos y cosas asqueantes con el nene y entonces quedaba ver concretamente si había una agravatoria del Código, no el delito», explicó en radio Vorterix.
Tanto Piombo como su compañero en el tribunal, Benjamín Sal Llargués, se enfrentan a un pedido de juicio político por un caso diferente de reducción de pena a un condenado por abuso de menores, en aquella ocasión cometidos por un pastor evangélico.
El corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes, explicó que la reducción de la pena sorprendió en un país considerado como pionero en la defensa de los derechos de las minorías sexuales, como el reconocimiento del matrimonio igualitario o los derechos de la comunidad trans, y fue fuertemente criticado en los medios nacionales, en la arena política y en las redes sociales.
La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT) y la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) anunciaron que promoverán el juicio político a los dos jueces por su decisión.
El presidente de la FALGBT, Esteban Paulón, aseguró que «pretender que la supuesta orientación sexual de la víctima de un abuso quite gravedad al hecho, o sea considerado un atenuante al momento de juzgar un caso de este tipo es discriminatorio, estigmatizante y violatorio de la Convención de los derechos del niño y la ley de Protección Integral a la infancia».
«Cae en el lugar común de vincular la orientación sexual de una persona con un delito como es el abuso sexual, dos aspectos que no tienen ninguna relación», dijo.
Fuente: BBC Mundo.