Vivimos en un mundo acelerado, en el que cada vez más, se les hace más difícil a los padres establecer una edad en la que los pequeños son lo suficientemente maduros como para ser dejados solos en casa. Con todos los peligros y riesgos a los que están expuestos los niños cuando no tienen adultos cerca para supervisarlos, es imposible determinar una edad para comenzar a hacerlo.
Es irónico señalar que no existen leyes que establezcan una edad en la que los jóvenes pueden quedarse en casa sin supervisión adulta, solo indica que no pueden ser dejados solo siempre que exista algún peligro o riesgo, pero, ¿qué quiere decir esto? De acuerdo con estudios recientes y encuestas, los niños pueden estar en riesgo en cualquier momento, siendo el internet una de las mayores y más comunes amenazas. Aún con la presencia de adultos, los niños pueden terminar siendo víctimas de grooming o de cualquier otra amenaza en línea, lo que significa que la soledad no es una razón, sino una excusa.
Si quieres saber si tu pequeño es lo suficientemente maduro como para ser dejado sin supervisión, responde a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo reaccionaría tu hijo si lo dejas solo en casa? ¿Crees que podría estar bien o se asustaría?
- ¿Tus hijos saben cómo utilizar un teléfono móvil o uno local para hacer llamadas en caso de emergencia?
- ¿Saben con quién deben hablar en caso de que alguien toque a la puerta?
- ¿Es lo suficientemente maduro como para actuar en caso de un evento fuera de lo común? (una inundación, un bajón eléctrico, etc.)
- ¿Saben cómo prepararse algo para comer?
Si respondiste positivamente a la mayoría de las preguntas, entonces es muy probable que tus hijos ya estén listos para quedarse en casa por su propia cuenta. Nuestra recomendación es que lo intentes por pequeños períodos de tiempo, digamos que de 30 minutos a una hora. Dependiendo de cómo se comporten durante este tiempo, podrías ir alargándolo, a medida que ellos también vayan creciendo, por supuesto.
