El modelo Barnahus fue presentado por la ONG Save The Children, durante la Jornada Infancia víctima de abusos sexuales, como una propuesta de mejora para la protección y atención a los niños y niñas que sufren de abusos sexuales, una casa para los niños que se ha implementado desde el año 85 en EE.UU. y que tras su impacto positivo, extendiéndose a gran parte de Europa.
Una Casa para todos los niños
La Barnahus de Linköping, Suecia puedes encontrar muchos elementos infantiles en sus paredes, muchos juguetes, para hacer sentir a los niños acogidos, y sobre todo que no se sientan solos, luego del trauma de haber sido abusados y maltratados sexualmente, evitándoles tener que declarar en una comisaría, ahora lo hacen dentro de la Barnahus, un entorno amigable y que respeta las necesidades de estos pequeños.
Aunque está práctica de evitar que los niños testifiquen en un tribunal, aceptando la entrevista forense grabada como válida en los juicios se ha ido estableciendo en muchos países, esta casa atiende a los niños y niñas en otras áreas, sobre todo de forma rápida, coordinada y eficiente para favorecer su recuperación.
Este modelo también reduciría el tiempo del proceso legal y genera menos sufrimiento al niño, del que ya tiene que enfrentar. Sin embargo, lo que más destaca es el equipo multidisciplinario que reúne y trabaja de forma conjunta, dentro de un ambiente protegido para el niño.
La motivación de crear esta casa en Suecia, no fue a causa de un suceso grave que conmocionará a la sociedad, aunque las cifras de violencia infantil ya son alarmantes en sí mismas. De igual manera, sin conmoción o no, la casa ubicada en Linköping atiende a unos 300 casos por año, en su mayoría, ocurren dentro del entorno de la familia.
Algunas los abusos o maltratos son solo sospechas, y es en ese momento donde los maestros juegan un papel esencial en las escuelas, que pueden detectar cualquier anomalía con los niños.
Modelo Barnahus la respuesta para ayudar a los niños
Esta propuesta apunta a la mejora del proceso de protección y atención a los niños y niñas que sufren violencia sexual. Desde 1985, la ciudad de Alabama en EE.UU., implementó este modelo con tanto éxito que trascendió fronteras, como lo fue en Islandia que bautizó a estas casas con Barnahus, desde 1998.
Actualmente, Suecia es el país europeo que más casas de los niños reúne: la primera fue la Linköping, inaugurada en el 2005 y actualmente en el país hay más de 30. La más grande es la de Estocolmo, que atiende unos mil casos por año.
Más que las implicaciones a corto plazo (proceso judicial, testificar en tu propia causa, entre otros), esta casa para todos los niños es una respuesta crucial para los efectos a largo plazo, en cuanto a la aparición de traumas y síntomas físicos, así como el papel que juega la comunidad en ello.
Siguiendo las indicaciones de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa, propone diez estándares de calidad para impulsar su implementación independientemente de las características del contexto:
- Poner el interés superior del niño o la niña en el centro de la intervención
- Trabajar desde un marco regulador formal multidisciplinario e interdepartamental
- Incluir a todos los niños y niñas como posibles usuarios del centro
- Proporcionar un entorno amigable para las niñas, niños o adolescentes
- Gestión interdepartamental
- Entrevista forense
- Examen médico
- Servicios terapéuticos
- Formación continuada y desarrollo de competencias
- Prevención, compartir, información, sensibilizar y construir competencia externa
Estos planteamientos, han mejorado aspectos como evitar la revictimización de los niños y niñas que han sufrido violencia sexual, ofreciéndoles un mejor trato en todos los aspectos del proceso, tanto en la evaluación y la recogida de pruebas testimoniales.