Vinculan maltrato infantil con rechazo al embarazo

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Estudios demuestran que en donde menos se garantiza el respeto a los derechos de los niños es precisamente en el hogar

Las madres que manifiestan rechazo emocional al producto durante su embarazo están en riesgo de convertirse en maltratadoras de sus futuros hijos, advierte Teresa Sotelo, presidenta de la Fundación en Pantalla Contra la Violencia Infantil (Fupavi).

Adelanta que su organización trabaja en un informe en el que presentarán las causas de riesgo para que una progenitora abuse de su vástago, luego de haber estudiado algunos de los perfiles en los casos más graves, como los parricidios.

“Hemos encontrado que el factor más alto es cuando el vínculo afectivo no se forma desde la fase prenatal, es decir, desde el embarazo: cuando la madre da señales de querer abortar, de querer regalar al niño, no asiste a citas de control, ignora su condición de embarazada y se bloquea emocionalmente”.

Agrega que otras circunstancias relacionadas son los desórdenes de la personalidad, como la depresión y la ansiedad.

“La depresión es altísima, tiene niveles altísimos en mujeres, ya sea que se generó en el embarazo, en el parto o en el posparto, y núnca fue detectada ni atendida oportunamente”.

Además, muchas mexicanas viven en ambientes de hostilidad y violencia dentro de sus entornos familiares y sociales, por lo que descargan contra los hijos.

“Lamentablemente las instituciones de salud ignoran estas señales y no existe un programa para abordarlo”.

Sin embargo, aclara que ésas son señales de alerta y no siempre se cumplen, pues hay muchas mujeres que, a pesar de vivir carencias económicas y violencia por parte de la pareja, no maltratan a los niños.

Pese a que en México las madres aparecen como las principales agresoras de la infancia, porque son las que pasan más tiempo con los hijos, el fenómeno no se ha atendido lo suficiente por parte de las instancias gubernamentales.

En general, el perfil de los agresores no se documenta de manera sistemática en los distintos registros que hay sobre violencia infantil en el país, lo que impide generar una dinámica de prevención adecuada.

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, mediante la publicación del informe “Violencia intrafamiliar y maltrato infantil”, establece que es más común que las mujeres adopten conductas violentas contra los niños más pequeños y los hombres contra los más grandes.

“Los abusos sexuales son cometidos en una proporción mucho más elevada por hombres que por mujeres, mientras que los maltratos menos severos y la negligencia los cometen con mayor frecuencia mujeres”.

El maltrato físico engloba acciones como golpear, dar nalgadas, pellizcar, aventar objetos, quemar, envenenar, aventar, empujar o hasta herir con un arma.

“La violencia psicológica son insultos o quitarle el habla al menor por días enteros, estarlo comparando y humillando”, comenta Teresa Sotelo.

La negligencia ocurre cuando no se le brindan alimentos al niño, atención médica, vestimenta, cuidados de higiene o cuando se les abandona.

Y el abuso sexual “se refiere a los contactos entre un niño o niña y un adulto cuando el agresor lo usa para estimularse sexualmente, al menor u otra persona”, de acuerdo la Comisión.

La aparición de la madre como principal perpetradora del maltrato infantil es un escenario global. De acuerdo con un informe del Departamento de Salud del Gobierno Federal de Estados Unidos en 2012, de todos los casos reportados en ese año, 36.6% de las víctimas fueron maltratadas por sus madres, 18.7% por sus padres y 19.4% por ambos progenitores.

El documento de la Comisión de Derechos Humanos publica datos del Gobierno de Canadá, donde las madres cometieron 60% de los casos comprobados de abuso.

Expuestos en los hogares

Contrario a lo que pudiera pensarse, en términos jurídicos, donde menos se garantiza el respeto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes es precisamente en el hogar.

“En las instituciones externas a la familia existen protocolos que castigan el no cumplimiento a la protección de los niños. Curiosamente, los que generan el mayor maltrato es la familia y la escuela, que son espacios mucho más cerrados”, dice María Antonia Chávez Gutiérrez, investigadora del Departamento de Desarrollo Social del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Relaciona que esto se debe a los altos índices de estrés y a la cultura de la violencia que existe en todo el país, cuyas consecuencias pueden recaer en el abuso de las personas más vulnerables de la familia, como los niños, ancianos o personas con capacidades diferentes.

“Somos una sociedad realmente muy insensible a toda la vida en condiciones de vulnerabilidad, la vida que está alrededor nuestro, y pues creo que tiene que ver con esta cultura de reproducción del maltrato, del no manejo del estrés entre las personas”.

Cuando el contexto social y las dificultades económicas se agudizan, esto repercute en el estado emocional de las personas, lo que puede acarrear un comportamiento violento, en el que los niños y niñas son los más vulnerables.

A ello hay que sumarle que el maltrato es un delito oculto, y que muchas personas no consideran que ejercerlo es violentar los derechos de los niños.
“Si uno ve a una madre que está agrediendo a un niño y le quiere decir algo, ella contesta: ‘¿Y qué le importa? Es mi hijo’”.

María Antonia Chávez Gutiérrez propone la ejecución de medidas reeducativas que vayan desde la sensibilización sobre qué es el maltrato, “porque la mayoría de las madres, los padres y los mismos maestros, a partir de lo que han vivido y de su propia historia, consideran que el castigo y el maltrato es una conducta necesaria para la formación de los niños: repiten su propia educación y abusan del poder”.

Además, agrega que es necesario establecer espacios terapéuticos para atender a los maltratadores, no sólo a las víctimas.

Critican falta de coordinación

La falta de un organismo que atienda de manera integral las necesidades de la infancia provoca que no haya la suficiente prevención ni atención adecuada de los escenarios de maltrato.

“El DIF solamente interviene en casos de prevención secundaria: cuando el maltrato ya ocurrió”, dice Teresa Sotelo, presidenta de la Fupavi.

El problema es propiciado porque las instituciones y el Gobierno consideran un “tabú” entrometerse en la crianza de los hijos, y esto se refleja también en el carácter laxo de las leyes y la falta de un programa de atención integral.

“Las instituciones que están vinculadas con la infancia, como Salud, Sedesol, Educación y otros organismos que imparten justicia, no cuentan con protocolos ni programas de prevención, no cuentan con diagnóstico de casos porque estamos hablando de un delito oculto”.

La activista también señala que las leyes son muy abstractas y no especifican sanciones concretas ante omisiones y acciones de maltrato.

FRASES

«Las madres, los padres y los maestros consideran que el castigo y el maltrato es una conducta necesaria para la formación de los niños: repiten su propia educación y abusan del poder».

María Antonia Chávez Gutiérrez, académica de la UdeG.

«La violencia psicológica o emocional se trata de insultos o quitarle el habla al menor por días enteros, estarlo comparando y humillando constantemente».

Teresa Sotelo, presidenta de la Fupavi.

PIDEN DENUNCIAR VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Preocupa subregistro

Una escasa cultura de la denuncia y la falta de unificación de cifras por parte de instancias involucradas provocan que en Jalisco no se tenga un panorama certero sobre a cuánto ascienden realmente los casos de maltrato infantil.

El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Fiscalía General del Estado, los DIF municipales y las instituciones de salud, como el Hospital Civil y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tienen sus propios registros.

El año pasado, el concentrado de cifras de las Procuradurías de la Defensa del Menor y la Familia de los sistemas DIF estatales, arroja que en la Entidad hubo 205 denuncias recibidas por maltrato infantil, de las que se han comprobado 81 casos.

Estados del Norte del país como Chihuahua, Coahuila y Sonora reportan números por arriba de los mil casos, mientras que otros como Baja California Sur y Guanajuato ni siquiera entregaron información.

Teresa Sotelo, presidenta de la Fundación en Pantalla Contra la Violencia Infantil (Fupavi), explica que este problema se encuentra en todo México.

“Jalisco da cifras bajas, pero eso puede ser una falacia. Eso puede estar avisando que no hay un sistema de detección de casos, que hay un subregistro muy alarmante. Esto pasa también en estados donde sus métodos de atención e identificación de casos son sumamente deficientes, como Chiapas, Guerrero y Oaxaca”.

El escenario se presenta por todo el país. La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) calculó que en 2011 sólo 11.7% de los casos comprobados de maltrato en los DIF terminaron en una denuncia, sin contar todos aquellos que no llegan a ningún tipo de autoridad.

Además, en los reportes de mortalidad infantil también se oculta el fenómeno: “Dentro de los mismos hospitales dicen: ‘Este niño murió por una infección gastrointestinal’, y entonces a lo mejor a ese niño le daban de comer leche llena de larvas’”, dice Sotelo.

La legisladora jalisciense Mariana Arámbula anota que el problema también se agrava con la falta de una forma segura de denunciar.

“El maltrato infantil se da sobre todo en el seno familiar. Muchos no se animan a decir que su mamá, tío o abuelo los está agrediendo. Y ahí es donde empiezan las complicaciones”.

MALTRATO INFANTIL: DELITO GRAVE

Modifican marco jurídico en Jalisco

Con el argumento de que la legislación anterior no protegía a los menores del maltrato infantil al no estar tipificado como delito grave, la diputada Mariana Arámbula fue una de las promotoras de un paquete de reformas al Código Penal, al Código Civil y a la Ley de los Derechos de las Niñas, los Niños y Adolescentes, con el objeto de endurecer las sanciones para quienes cometan este delito.

El pleno del Congreso del Estado aprobó la iniciativa denominada “Ley antimaltrato infantil” el pasado 6 de noviembre. A partir de ello, cualquier persona puede interponer una denuncia frente a los signos de un niño maltratado o violentado, pues antes se necesitaba que el mismo padre o tutor acreditara los hechos.

Al Código Penal se le agregó un capítulo denominado “Maltrato infantil”, y se endurecieron las sanciones especialmente cuando se trate de una relación entre padre e hijo. Los agravantes van desde seis meses de prisión hasta cinco años, según lo determine el juez.

Los cambios al Código Civil consisten en que, si bien los padres y tutores tienen el derecho y el deber de aplicar medidas de corrección disciplinaria hacia los menores, la corrección será estrictamente sin causar un menoscabo a la salud o la integridad física del menor.

En suma, ahora se podrá sancionar las agresiones a las embarazadas tanto por su condición de personas como por las posibles afectaciones al bebé.

Mariana Arámbula agrega: “Con esta ley no se va a necesitar una querella: tú, maestra; tú, vecino o doctor, te das cuenta de que es (maltrato) grave, vas, levantas la denuncia y empiezas todo el proceso”.

La legisladora también está involucrada en un esfuerzo de coordinación con la Fiscalía y el DIF para la posible creación de un número de denuncia 01-800 que permita llamar a los propios menores en riesgo.

En octubre pasado, el DIF Zapopan lanzó un sistema de protección para prevenir y denunciar la violencia y el abuso sexual infantil, bautizado como Centro de Atención Telefónica ASI (Abuso Sexual Infantil), el cual será operado por personal especializado.

Y así, algunos otros municipios han hecho esfuerzos eventuales y aislados para incrementar la cultura de la denuncia, pero la situación dista de ser homogénea en todo el territorio estatal.

Arámbula justificó la necesidad de la reforma a nivel penal por las deficiencias que había en el protocolo de las denuncias y atención a los casos de maltrato.

Los otros dos estados en México que tienen tipificado como delito el maltrato infantil como un delito penal son Colima y Veracruz.

FRASES

«Jalisco da cifras bajas, pero eso puede ser una falacia. Eso puede estar avisando que no hay un sistema de detección de casos, que hay un subregistro muy alarmante».

Teresa Sotelo, presidenta de la Fundación en Pantalla Contra la Violencia Infantil.

«El maltrato infantil se da sobre todo en el seno familiar. Muchos no se animan a decir que su mamá, tío o abuelo los está agrediendo. Y ahí es donde empiezan las complicaciones».

Mariana Arámbula, diputada local.

SABER MÁS

¿Qué es el maltrato infantil?

La Organización Mundial de la Salud define al maltrato infantil como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

MAPA DE RIESGO

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay distintos factores para el maltrato infantil:

En el niño
Edad inferior a cuatro años y la adolescencia.
El hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres.
Tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.

En los papás y mamás
Las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido.
El hecho de no cuidar al niño.
Los antecedentes personales de maltrato infantil.
La falta de conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil.
El consumo indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación.
La participación en actividades delictivas.
Las dificultades económicas.

Factores relacionales
Los problemas físicos, mentales o de desarrollo de algún miembro de la familia.
La ruptura de la familia o la violencia entre otros miembros de la familia.
El aislamiento en la comunidad o la falta de una red de apoyos.
La pérdida del apoyo de la familia extensa para criar al niño.

Factores sociales y comunitarios
Las desigualdades sociales y de género.
La falta de vivienda adecuada.
Los niveles elevados de desempleo o pobreza.
La disponibilidad fácil del alcohol y las drogas.
Las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles.
Las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres.
Las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida.

NUMERALIA

3 estados tienen tipificado el maltrato infantil como un delito tipificado: Jalisco, Colima y Veracruz.
5,742 mamás en México fueron señaladas por maltratos contra sus hijos en 2013, según las Procuradurías de la Defensa del Menor estatales.
3,995 casos de maltrato infantil en 2013 por parte de los papás en México.
335 casos de maltrato infantil en 2013 por parte de las mamás en Jalisco. Entre los padres fueron 155.

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Fuente: Informador

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