Investigan a ex funcionario de la ONU por red de abuso infantil

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El exfuncionario de las Naciones Unidas (ONU), el italiano Bartolomeo D’addario, es investigado en Colombia por integrar una organización internacional de pedófilos en la que están implicados empresarios y profesionales de alto nivel.

La unidad investigativa del diario El Tiempo, en un reporte especial en su edición dominical, confirmó el caso con la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) y con oficiales de la Dirección de Protección de Infancia y Adolescencia (Dipro).

Según ambos organismos, el italiano, de 53 años, grababa subrepticiamente a los niños. Y, días después, los amenazaba con difundir los videos por redes sociales si se negaban a continuar visitándolo.

Pero hay una “punta adicional dentro de la investigación, a cargo del ICE. Sus agentes creen tener evidencia de que el italiano era uno de los principales eslabones de una cadena de pornografía mundial que involucra a empresarios y a profesionales de alto nivel”.

“Especialistas forenses del ICE, en Estados Unidos, están apoyando a las autoridades colombianas en la identificación de otras personas envueltas en esta red a nivel mundial”, le explicó un agente federal al rotativo colombiano.

Las autoridades colombianas crearon un comando elite de la Policía Nacional para rastrear con herramientas tecnológicas a pedófilos, como el caso del exconsultor de las Naciones Unidas.

Durante tres lustros, “D’addario viajó entre Ginebra y Nueva York con pasaporte de Naciones Unidas. Además, aparece elaborando informes para esa organización en temas de comercio, economía y desarrollo. Incluso, fue asistente administrativo del PNUD en la región sur de Haití”.

El presunto pedófilo italiano estuvo vinculado como consultor de Naciones Unidas hasta el 2010, cuando fue expulsado, pero seguía utilizando el pasaporte diplomático desde su centro de operaciones, una mansión ubicada en el puerto de Barranquilla, en el caribe colombiano.

El exfuncionario ofrecía a los menores entre 10 y 25 dólares aproximadamente para ganar la confianza, les mostraba fotos de él con los emblemas de la ONU y de Unicef, en labores humanitarias.

El diario señaló que hay “evidencia de que D’addario, licenciado en relaciones económicas e internacionales de una reputada universidad de Roma (Italia), también usaba un arma de fuego para intimidar a los menores y obligarlos a tener relaciones sexuales”.

Fuente: El Economista

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