El gobierno francés acaba de modificar una ley que criminaliza las relaciones sexuales entre adultos y menores de 15 años, respondiendo a la ola de escándalos sobre pedofilia e incesto, que movilizaron muchas protestas abanderada por el movimiento #MeTooInceste.
El movimiento francés #MeTooIncesto
El movimiento #MeToo surgió de las acusaciones de acoso y abuso sexual denunciado por mujeres que habían sufrido ataques en sus trabajos. Los franceses se apoderaron de esta etiqueta agregándole la palabra incesto, luego de la publicación del libro La Familia Grande, que denunciaba los ataques sexuales continuados por dos años y medio del politólogo Olivier Duhamel a su hijastro cuando tenia 14 años.
Además, esta noticia recordó el caso del escritor francés Gabriel Matzneff, investigado por pedofilia, después que la escritora Vanessa Springora describiera como fue víctima del escritor a los 14 años, y el control que ejercía sobre ella en el libro El Consentimiento.
El ministro de Justicia francés Eric Dupond-Moretti señaló que esta nueva ley es impulsada por cambios en la sociedad y su opinión sobre los casos de sexo de adultos y menores, manifestada luego de los escándalos de pedofilia e incestos, en que se vio sumida Francia.
Estos escándalos activaron al movimiento #MeToo, con testimonios de abusos sexuales e incestos publicados en las redes sociales. El presidente Emmanuel Macron, afirmó en una declaración pública sobre estos casos que “la vergüenza está cambiando de bando” y pidió cambios en la ley para proteger a estas víctimas.
El Consentimiento
La vieja ley no penalizaba las relaciones sexuales entre adultos con menores de 15 años cuando hubiera consentimiento entre las partes. En algunas legislaciones se considera como una violación estatutaria (estupro) cuando un adulto tiene alguna relación sexual con niñas o niños menores de 16 años.
Con esta ley se acaba el requerimiento que los menores tenían que probar que fueron forzados, amenazados o engañados para realizar este tipo de actos, al momento de presentar una denuncia por violación.
También, se quiere adoptar un nuevo mecanismo legal sobre la prescripción, para garantizar que cada una de las víctimas de una persona pueda tener derecho a un juicio individual. Actualmente, ocurre a menudo que sola la última víctima del mismo agresor puede declarar como parte civil ante un tribunal, mientras que los demás están allí sólo como testigos, porque los hechos que le conciernen han prescrito.
De todos modos, el gobierno quiere establecer una excepción, en el caso de que las dos personas en cuestión tengan una ligera diferencia de edad, en cuanto a los niños que tengan una relación de noviazgo siendo menores y se convierta en delincuente a los 18 años y un día. También será necesario demostrar que el autor del acto conocía la edad de la víctima.
Sobre el consentimiento que un menor de edad puede tener frente a un adulto, lo relata vividamente Springora en su libro, quien conoció al escritor cuando apenas tenía 13 años y él estaba a punto de cumplir 50 años. Desde niña soñaba con ser escritora y Matzneff era ya un reconocido escritor, premiado por la Academia Francesa, quien relato su relación con su guapa colegiala, su niña bonita, en libros que fueron aplaudidos por la crítica.
La autora cuenta la historia de dominación de un adulto sobre un adolescente, la carta de autoridad que tenía esa persona de más edad que el propio padre, que además era un escritor que gozaba de reconocimiento. En ella reflexiona en retrospectiva sobre las zonas grises del consentimiento de una niña con un adulto, que fue aplaudido por muchos años como escritor, conocido por proclamar sin tapujos su pedofilia.
En el año de 1977, el escritor fue el autor de una carta abierta en el diario Le Monde firmada por una larga lista de intelectuales —Jean-Paul Sartre, Gilles Deleuze, Roland Barthes, entre otros filósofos de renombre— a favor de la despenalización de las relaciones sexuales entre menores y adultos, lo que demuestra la tolerancia de estos actos cuando son realizados por personajes de la elite, quienes con sus actos demostraban una apología hacia la pedofilia.
