Colombia estrenó el pasado lunes, 29 de abril, a través de Canal 1, la serie Todo por mi hija: serie turca que muestra la cruda realidad del maltrato infantil a nivel mundial y el hecho de que las niñas son las más vulnerables en estos casos. Además, esta serie busca crear consciencia sobre el problema de los hogares en los que se presenta abuso infantil.
Todo por mi hija
La serie cuenta la historia de una joven profesora sustituta que al enterarse de que una de sus alumnas sufre de maltratos por parte de sus padres, toma la impulsiva decisión de llevarse a la niña e iniciar una nueva vida con ella.
Melek es una niña de 6 años que se convierte en hija sustituta de Zeinep, su maestra, quien pasará a ser su madre y con la que compartirá muchas aventuras a lo largo de su viaje.
El Canal 1 transmite la adaptación de la televisión turca de un drama original japonés que fue estrenado en el 2016. La teleserie ha sido galardonada con muchos premios como los Golden Butterfly Awards 2017, en la categoría Mejor actor infantil; y en los Tokyo Drama Awards 2017 como Mejor serie extranjera.
El maltrato infantil en Colombia
Ante el estreno, representantes de fundaciones y organizaciones que luchan contra el maltrato infantil en el país andino analizaron la historia de la niña, y afirmaron que las situaciones fuera de la ficción pueden ser mucho peores que las que vive Melek.
Isabel Cuadros, directoria de la Asociación Afecto -considerada pionera en denunciar casos de abuso contra niños en el país-, destaca que la serie podría tomarse como aprendizaje para mostrar de qué se trata el maltrato infantil. Se considera que en Colombia cada 23 minutos un niño sufre de maltrato.
El 95% de los casos de abuso sexual contra menores queda en la impunidad, situación que amerita mayor acción por parte de las autoridades. En el caso de la serie, también refleja el hecho de que las niñas son el sector más vulnerable y las más afectadas por este tipo de agresión.
Por otra parte, expertos de la organización Aldeas Infantiles consideran que existe una responsabilidad social en el fortalecimiento de la familia.
La marca irreversible que deja el abuso
Un niño maltratado puede tener problemas en su neurodesarrollo, el cual afectaría su parte social y emocional. El abuso sexual en niñas y adolescentes es la peor forma de maltrato posible, sobre todo porque la mayoría de los casos ocurre en el seno familiar, diariamente, en cualquier lugar del mundo y comprende cualquier nivel social y circunstancias.
La principal secuela en la edad adulta es el riesgo de trastornos de estrés postraumático.
Científicos de la Universidad de Missouri han investigado sobre el impacto de este trauma a través de un modelo que parte de las diferencias hormonales entre ambos sexos y describe cómo el abuso en la infancia puede dañar el sistema de respuesta ante situaciones de estrés y disminuir la capacidad para combatirlas.
Según el estudio, cuando los dos sistemas hormonales que combaten el estrés funcionan bien hay resiliencia después de un abuso sexual en la niñez; por el contrario, una alteración pronunciada en los niveles de cortisol y oxitocina indican una menor eficacia del sistema de respuesta al estrés.
