En solo dos meses el operativo Broken Heart, ejecutado en los Estados Unidos, detuvo a cerca de 1.700 personas en una macroperación contra la pedofilia en línea en todo el país, anunció el Departamento de Justicia.
Broken Heart
La operación -bautizada como Broken Heart («Corazón Roto») y ejecutada entre abril y mayo por la oficina especializada de Delitos en Internet contra Menores– tenía la misión de detectar a personas que producen y distribuyen pornografía infantil, así como a quienes consumen este tipo de material, recibiéndolo y descargándolo.
También fue detrás de pedófilos y de personas involucradas en el tráfico sexual de menores, que viajan por el país y al extranjero para abusar sexualmente de niños, explicó la oficina.
Para el fiscal general Bill Barr, estos delitos son considerados los más repugnantes y victimiza a un sector de la población que son los más vulnerables o los más inocentes de todos. Es el criterio de la oficina que todo el peso de la ley debe caer sobre los depredadores sexuales.
La oficina especializada en Delitos en Internet contra Menores (ICAC, por sus siglas en inglés), responsable de este operativo, fue creada en 1998, lleva un récord de 95.000 arrestos, un promedio de 13 por día. Las penas aplicadas para estos delitos en los Estados Unidos son generalmente fuertes.
Un promedio de 6 a 20 años de cárcel son impuestos a los pedófilos por instigar a menores a producir pornografía infantil, explotar a un menor o tan solo poseer este tipo de imágenes en sus dispositivos electrónicos.
La pornografía infantil es considerada un negocio rentable, lo que nos lleva a ser testigos de una epidemia de explotación sexual de niños en todos los estratos sociales, tal como resalta el oficial a cargo de la investigación, Ryan Spradlin. Posteriormente, destacó lo importante que es la guía de los padres a sus hijos, orientándolos a reconocer los peligros que representan estos depredadores en línea, tomar conciencia y aplicar medidas de protección.
¿Cómo se descubre la pedofilia en Internet?
Recientemente, en Argentina se detectó una red de producción y distribución de pornografía infantil, gracias al trabajo conjunto de organismos de distintos países, luego de una alerta del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Víctimas de Explotación Sexual (NCMEC).
Este centro tiene un convenio con las fuerzas de seguridad de Estados Unidos y con las principales empresas de Internet para monitorear el contenido que circula por la web y detectar potenciales situaciones de abuso sexual a menores. Gracias a un acuerdo entre la fiscalía argentina y esta ONG, la primera recibe reportes en cuatro categorías:
- Se detecta que el niño está siendo abusado en un video en vivo
- Se detecta que hay un menor al alcance del denunciado o es parte del entorno familiar, cuando toda la pornografía es sobre el mismo menor
- Cuando las fotografías son amateur, no son profesionales pero se detecta que el menor tiene un contacto con el pedófilo
- Cuando las prestadoras de contenidos en Internet tienen denuncias que son enviadas sin analizar al país correspondiente.
Para detectar la distribución del material con contenido pornográfico de menores se utilizan programas de inteligencia artificial, para analizar grandes cantidades de información. Importantes empresas pueden rastrear toda la información diariamente, convirtiendo los archivos en códigos alfanuméricos de veinte caracteres. En el momento que alguien copia o difunda este material surge la alerta instantánea.
Esta operación se realizó bajo la coordinación de los gobiernos de Argentina y Brasil con el organismo Homeland Security, con la colaboración de la ONG Ncmec, para disolver una red de pedófilos en Argentina.
