Los directores de la organización Guardianes afirman que si se calla la violencia sexual, esta se perpetúa; por el contrario, si se habla y se trata de forma adecuada puede ser motivo de salud emocional, de conocimiento y de desarrollo de todo el potencial de las personas.
Prevención y tratamiento del abuso sexual infantil
Los directores de la organización Guardianes, especializados en la prevención y el tratamiento del abuso sexual infantil, ofrecieron una entrevista con motivo del seguimiento de la investigación del caso de agresión a dos niñas en el interior de los baños de una escuela primaria en Culiacán.
Esta organización trabajó hace algunos años en Mazatlán, Sinaloa, en casi cincuenta escuelas primarias, dictando talleres a niños, maestros y padres de familia, lo que les permitió comprobar que existe una gran necesidad de educar sobre la violencia sexual y de compartir la información adecuada.
La directora general de Guardianes considera necesario aclarar algunos términos cuando se habla de violencia sexual; por ejemplo, no disminuir la gravedad del asunto llamándolo abuso, acoso o –incluso- práctica inadecuada.
Es importante creerle a los niños cuando denuncian cualquier tipo de abuso. Hay que recordar que su cerebro está en formación y, por ello, a veces no pueden distinguir claramente la diferencia entre la realidad y algo que solo observaron. Sin embargo, difícilmente un niño miente en materia de abuso sexual.
En segundo lugar, hay que poner al niño a salvo del presunto agresor, hacer la denuncia y buscar ayuda especializada para atender a la víctima. Es recomendable decirle a la víctima que fue muy valiente al hablar sobre lo que le pasó.
En el caso de Culiacán, dos niñas fueron agredidas en el baño de una escuela primaria por un hombre desconocido que entró al plantel sin ser visto. El delincuente escapó. La información se conoció porque la madre de una de las niñas la compartió con los medios y las autoridades luego del incidente, ya que no obtuvo respuesta de la dirección de la institución.
La directora de la escuela consideró que el hecho no era delito porque el hombre no alcanzó a tocar las partes íntimas de las niñas, por lo que señaló que el caso no iba a tener seguimiento.
Violencia sexual
La violencia sexual puede ocurrir con o sin contacto físico. Según los expertos, cualquier contacto erótico o lascivo con un menor de edad se considera violencia sexual infantil.
Los casos de grooming -en los que un adulto se hace pasar por un menor para captar su atención, pidiéndoles que posen, observen pornografía o escenas de contenido sexual- son también violencia sexual sin contacto físico. Este tipo de acercamiento suele producirse a través de las redes sociales.
Para evitar casos como el de Culiacán, las escuelas deben estar preparadas para prevenir el abuso en sus estudiantes.
Para que las víctimas puedan sanar, es crucial manejar estos casos de la forma adecuada, lo que garantiza que no se vuelvan a repetir. Lo más importante es hacer hincapié en que no se deje pasar el hecho y se haga la denuncia correspondiente.
