Una víctima de abuso sexual infantil pudo denunciar a un sacerdote por este delito, además de elaborar una petición a través del portal Change.org para que se consideraran imprescriptibles los casos de pedofilia, pidiendo específicamente que las denuncias por violación infantil no puedan vencer, salvo que el acusado muera.
Denunciando la pedofilia
Ricardo Raúl Benedetti, de 44 años de edad, hizo la petición y además denunció al sacerdote Héctor Ricardo Giménez y está peleando por reabrir una de las tres causas por las que el religioso fue acusado.
Benedetti considera que la justicia tiene que tomar nota del proceso por el que pasa toda víctima hasta que recuerda los hechos y se anima a denunciar, un proceso que tiene un tiempo diferente y particular para cada individuo. Declarar que estos delitos no tiene prescripción ayudaría a la sanación personal de cada una de las víctimas y de la sociedad. Igualmente, se deben disponer de más herramientas para la prevención de estas acciones aberrantes.
Raúl Benedetti tenía 8 años cuando fue abusado por un sacerdote, pero recientemente pudo “tomar conciencia” de esto y recordar los detalles más de 40 años después del incidente. En la actualidad, se encuentra peleando para reabrir una de las tres causas por las que el sacerdote fue denunciado.
Para impulsar esta petición, se lanzó una campaña en las redes sociales con el hashtag #PedofiliaSinPrescripción, con la que se reclama al Congreso tratar los proyectos de Ley sobre la imprescriptibilidad del abuso infantil.
A través de la petición en Change.org ya se han juntado más de 4000 firmas en solo dos semanas de realizada la solicitud online.
Ley Piazza
La legislación penal argentina ha hecho reformas que favorecen a la víctima para realizar denuncias relativas al abuso sexual de un menor. La ley 27 206 del 2015 volvió a reformar el Código Penal para establecer que, en el caso de este tipo de delitos, el plazo comienza a correr a partir de la denuncia, independientemente de la edad de la víctima, lo cual modifica lo establecido en la Ley Piazza del 2011 y prolonga los tiempos de la suspensión.
La Ley Piazza estableció que en los casos de abuso infantil los tiempos de prescripción comenzaban a correr una vez que víctima cumpliera 18 años de edad, en cambio en el 2015, se modificaron de nuevo los plazos al considerar como punto de partida para correr el tiempo el momento en que se realiza la denuncia, independientemente de la edad de la víctima.
Aunque la petición se dirige a una definición legislativa, la imprescriptibilidad de este tipo de delitos está comenzando a ser reconocida por vía judicial, como ocurrió con la causa del cura Justo Ilarraz, condenado a 25 años de prisión por abusos cometidos entre 1985 y 1993.
El año pasado fue presentado por la diputada Lorena Matzen un proyecto de ley que establece la imprescriptibilidad de las diferentes modalidades de abuso sexual infantil tipificadas en el Código Penal argentino, como son:
- Violación sexual infantil
- Pornografía sexual infantil
- Explotación sexual infantil
- Corrupción de menores
